CHACAL NEGRO

 


El pasado viernes tuvimos el placer de contar con la presencia de Antonio Gómez Carrillo, antiguo profesor del IES Mar Menor. Aprovechamos su visita para realizarle unas preguntas sobre su obra El Chacal Negro. El escritor respondió gustosamente a nuestra entrevista, y en esta publicación queremos compartirla con vosotros.
                                                                                                                                                                                   

Todos aquellos que quieran adquirir la novela, pueden hacerlo en comercios como el Fnac o La casa del libro. Quienes prefieran hacerlo a través de Internet,  únicamente deben pinchar sobre la siguiente imagen, y accederán directamente al enlace 



Ahora os dejamos que disfrutéis de las palabras y de las ilustraciones de Antonio Gómez Carrillo. No perdáis detalle.
                                                                                                                                                   En otras entrevistas y publicaciones has declarado que, al igual que el tenis, la montaña y la buena cocina, la escritura siempre ha sido una de tus pasiones. Concretamente, en el caso de El Chacal Negro, ¿dónde has encontrado la inspiración necesaria para escribir esta novela? ¿Has perseguido la historia o más bien el relato te ha encontrado a ti?

Tal vez hay de todo. Soy bastante impulsivo en mis actitudes y manifestaciones, y las ideas me surgen de igual forma. El Chacal Negro surge con una conversación que se sitúa al final de la novela. Pero hay un personaje muy importante inspirado en un alumno de este instituto. Y, por supuesto, la novela crece a medida que se incorporan nuevos personajes.

Uno de los rasgos más destacados de la obra es su verosimilitud. Gracias a ella, el lector pronto se siente envuelto en la historia, como si formara parte de ella. Además de la enorme labor de documentación que se aprecia en todos los detalles de la obra, ¿es posible que hayas caracterizado a alguno de los personajes basándote en alguien concreto? ¿Puede que haya algo de ti mismo en Tristán, por ejemplo? ¿Hay escenas o ambientes creados a partir de tu propia biografía?

Si quieres que sea verosímil y creíble, debe ser así; de lo contrario, sería ciencia ficción. Te puedo decir que, si en ocasiones me identifico con alguno, en otras me gustaría ser el antagonista. Los personajes tienen rasgos que he encontrado en las personas con las que me relaciono, forman parte de esa enorme paleta de la que vas tomando pinceladas, pero no soy capaz de identificar a ninguna concreta. Y mi única similitud con Tristán es que los dos escribimos, nuestras raíces levantinas y la cultura mediterránea: pero nada más.



Todos tus lectores estamos intrigados por una cuestión, así que ¿puedes contarnos más sobre el misterio de "la maldición de las 13 líneas"? ¿Quizá ha podido ser el propio Chacal Negro quien ha querido que no se desvele su verdadera personalidad?

Te juro que ni yo entiendo lo ocurrido. Tal vez sea así. Hasta que no leáis el "Epílogo", no entenderéis lo problemático de la publicación del manuscrito. Es cierto que esas trece líneas son un punto crítico, el único momento donde se identifica con esa figura. Será obra suya...Pero yo lo he resuelto con un marca-páginas que se entrega con los libros que yo mismo distribuyo, no los que se venden por Internet; para evitar que se salga con la suya.

El suspense se siente desde las primera página de la novela, y esto atrapa al lector desde el comienzo del relato. ¿El hecho de haber elegido la novela de intriga como género tiene que ver con algún rasgo de tu personalidad?

Creo que es una característica humana muy común, nos trae lo desconocido y huimos de lo predecible, siempre que no nos toque de cerca. Me atraen las sendas estrechas y cerradas, los caminos desconocidos, explorar y descubrir; y no hay mayor aventura que descubrir la personalidad de la persona que te atrae. Junto con el otro pecado nacional: el cotilleo, la vieja del visillo y el voyerismo.




¿Tienes algún ritual que te ayude en el momento de escribir? ¿Escribes de pie, al estilo de Hemingway, necesitas correr 10 KM como Haruki Murakami, o incluso vestirte con una túnica blanca al estilo de Balzac?

Creo que soy poco original. Soy tan simple que solo necesito un ordenador y un procesador de palabras para escribir si estoy en casa; o una libreta y bolígrafo o pluma para escribir en cualquier sitio y a cualquier hora.

Defines tu novela como "un viaje sin retorno", ¿por qué motivo?

Porque es lo que supone para Tristán, el escritor protagonista, aceptar el encargo de escribir para una organización. En ese momento, su vida cambia y ya no podrá volver atrás.

Hemos sabido que te has encargado de la ilustración de la novela. Todos tus dibujos parecen influenciados por el Surrealismo, por lo que captan a la perfección el ambiente onírico de la novela. ¿Qué puedes contarnos sobre tus dotes como ilustrador?

Nunca me lo había propuesto, aunque me gusta dibujar con lápices. Y mientras escribía, veía escenas tan vívidas que me apetecía coger la libreta para recogerlas. Fueron bocetos a primer intento, nada premeditado. Con ellas no pretendo limitar la imaginación del lector, sino transmitir una sugerencia sobre la escena.



Se ha destacado de tu novela que la psicología femenina ha sido muy bien definida. Para lograr esta caracterización, ¿te has basado en la tradición literaria o en las experiencias de tu propia vida?

Me sería imposible relacionar o recoger influencias, sin embargo, en la caracterización femenina, solo he seguido mi observación, empatía y admiración por el carácter femenino de las mujeres que he conocido y han pasado por mi vida. Esas sí que son auténticas influencias.

Otro de los rasgos que caracterizan tu novela es la agilidad de los diálogos, mediante los cuales captas distintos registros lingüísticos como si emplearas una grabadora. ¿Te ha costado muchos borradores lograr la espontaneidad propia de las conversaciones reproducidas en tu obra?

No creo que sea ningún mérito. En todo caso es una consecuencia de mi trabajo como docente. Mis clases eran un continuo diálogo; y mi pensamiento se construye de esa forma. Discuto solo, continuamente me cuestiono y me doy opciones de respuesta enmarcadas en planos cinematográficos que se deben explicar al lector.

Del mismo modo que los platos bien cocinados, aconsejas dejar reposar tu novela. Dos días deben transcurrir entre la lectura de la palabra "fin" y la del epílogo. ¿Puedes explicarnos el motivo?

Claro. Cuando abrimos el libro y vemos la "Nota de Autor", podemos extrañarnos de las cautelas y dudas que plantea el autor - protagonista, Tristán bajo pseudónimo. Estas dudas no se ven bien justificadas durante el relato, que podría cerrarse con ese "fin". Pero la novela cambia por completo al leer ese "Epílogo". De ahí la recomendación: Cierra la novela, quédate con los que has leído, digiere, critica, discute. Y después, abre y lee el "epílogo", y verás una novela diferente. Al menos es como yo la veo, y me gustaría comprobar la reacción del lector ante este pensamiento. Me gustaría recibir comentarios al respecto.



Debo hacerte una pregunta obligada, porque tus seguidores están deseando que te la formule. ¿Tendremos que esperar mucho para leer la segunda parte de El Chacal Negro?

Me apetecía seguir la historia. Muchos de los que la han leído la están pidiendo. Hay historias increíbles, emotivas, oscuras y violentas, -no podría ser de otro modo-, que se han quedado mudas, encerradas, y que necesitan ver la luz. Pero debía se honesto y dejar descansar a Tristán, para afrontar otros retos, estilos. 

He escrito una serie de cuentos, con temáticas infantiles, juveniles, eróticos, y de misterio, por supuesto; los he presentado a concurso para someterme a la opinión de otros lectores, no me asusta la crítica. También he empezado una obra de teatro de humor y una novela histórica. No sé por dónde seguiré, pero escribiendo y jugando a tenis, seguro.

Y para terminar, tú, Antonio Gómez Carrillo, en este momento de tu vida, ¿qué tomarías aunque tuvieras que emplear la vida en ello?

El amor, la aventura, ese camino incierto que se pierde en el bosque. Ese barco que no tiene singladura fija. La vida empieza mañana, y no conozco el futuro. No sé nada.

Antonio Gómez Carrillo para el Cuaderno de Bitácora